Sinópse: El antiguo juego de la oca, así es. Pero también el paso de la oca: el eco de una marcha mecánica y amenazadora; y al mismo tiempo la lógica aleatoria del lanzamiento de dados (¿en qué casilla caeré?). Relacionando, dentro de una red tupida de saltos y conexiones, acontecimientos aparentemente ajenos y lejanos entre sí, Antonio Tabucchi reconstruye una trama de sucesos a primera vista inexplicables y sin sentido, sondea los mecanismos y las razones, muestra cómo, casilla tras casilla, los hechos que suceden aquí, o en cualquier otro sitio, forman parte de un único recorrido lógico. Aparecen trazados, con aplastante claridad, el belicismo triunfante, el terrorismo y el antiterrorismo, el neofascismo, el racismo, el revisionismo, los nuevos autoritarismos, las eternas y renovadas tentaciones totalitarias. Se puede avanzar, retroceder, quedarse quieto una vuelta, buscar ayuda en la casilla liberadora: se mueva como se mueva, el lector tendrá que vérselas con las insidias de hoy, con las insidias de siempre. Y aprenderá a conocerlas mejor. Como en una trama novelesca, este libro coloca todas las historias de nuestra Historia sobre el imaginario tablero de un juego lúgubre e infantil. Y nos pone en guardia. Son tiempos para estar extremadamente atentos porque, como escribió un poeta, las dos filas de dientes afilados son la prueba evidente de que los lobos no se alimentan de sueños. Y es también una llamada a nuestra responsabilidad individual. El futuro dice Tabucchi es competencia vuestra: ocupaos vosotros. La originalidad del Tabucchi diarista reside sobre todo en estar con un pie dentro y otro fuera de nuestros acontecimientos. Al mismo tiempo corresponsal en Italia para el extranjero y corresponsal de Italia en el extranjero. Una condición que le permite conservar una mirada iluminadora sobre las miserias autárquicas de la Italieta, no sólo berlusconiana, capaz siempre de indignar y de asombrar (Curzio Maltese, La Repubblica).